Dinamarca ha dado un paso decisivo en la regulación de la IA al convertirse en la primera nación europea en promulgar una legislación integral específicamente dirigida a la tecnología deepfake. Esta nueva ley, que entra en vigor inmediatamente, establece protecciones legales para las personas contra el uso no autorizado de su imagen o voz en contenido generado por IA.
La legislación define los deepfakes como cualquier contenido manipulado digitalmente que represente de manera realista a una persona diciendo o haciendo algo que en realidad no dijo o hizo, con especial énfasis en los medios sintéticos creados mediante algoritmos de aprendizaje automático. Exige que los creadores obtengan un consentimiento explícito y documentado de las personas antes de generar dicho contenido, con disposiciones especiales para figuras públicas y aplicaciones comerciales.
Desde una perspectiva de ciberseguridad, la ley introduce varias disposiciones críticas:
- Derecho de atribución: Las personas mantienen los derechos de autor sobre sus datos biométricos, incluyendo rasgos faciales y patrones vocales
- Mecanismos de eliminación: Las plataformas que alojen deepfakes deben implementar procedimientos de eliminación rápida para contenido no autorizado
- Requisitos de verificación: Los creadores deben marcar con watermark el contenido generado por IA y mantener registros verificables de consentimiento
- Sanciones: Multas de hasta el 5% de la facturación anual o 500.000€ para empresas, con posibles cargos criminales por uso malicioso
La Agencia Danesa de Protección de Datos supervisará el cumplimiento, trabajando en coordinación con unidades de ciberseguridad para investigar violaciones. Notablemente, la ley aplica extraterritorialmente a cualquier contenido deepfake dirigido a ciudadanos daneses, independientemente de donde se haya producido.
Los profesionales de ciberseguridad han elogiado la especificidad técnica de la legislación, particularmente su reconocimiento de la clonación de voz como igualmente protegida que los deepfakes visuales. Sin embargo, algunos expertos cuestionan cómo se manejará el contenido distribuido a través de canales encriptados o alojado en jurisdicciones con leyes conflictivas.
Este desarrollo se produce cuando la tecnología deepfake se vuelve cada vez más sofisticada y accesible. Informes recientes indican un aumento del 300% en incidentes maliciosos con deepfakes en Europa durante 2023, principalmente dirigidos a fraudes financieros y campañas de desinformación política. El enfoque proactivo de Dinamarca podría presionar a otros miembros de la UE para acelerar sus propios marcos de gobernanza de IA antes de la implementación de la próxima Ley de IA de la UE.
La legislación también incluye disposiciones para usos legítimos de la tecnología deepfake en entretenimiento y educación, estableciendo un marco de licencias para aplicaciones autorizadas. Los productores de medios deberán registrar el contenido sintético en una base de datos nacional y divulgar su naturaleza artificial a los consumidores.
Mientras las organizaciones en todo el mundo lidian con las amenazas de seguridad relacionadas con los deepfakes, el marco legal danés ofrece un modelo potencial para equilibrar la innovación con las protecciones individuales. El éxito de la ley puede depender de la cooperación internacional, ya que las amenazas de deepfakes a menudo se originan más allá de las fronteras nacionales.
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